PLAZA HUINCUL -
CUANDO LAS PIEDRAS HABLAN
Las piedras de la cuenca petrolífera neuquina empezaron a hablar en 1912, cuando la División Minas, Geología e Hidrología envió al
Doctor Anselmo Windhausen geólogo contratado de dicha repartición, acompañado de un grupo de ayudantes de campo, entre ellos mi abuelo
Don José Potenzoni que contaba en ese entonces con 17 años. En su informe final, el Dt Windhausen, aconsejó como punto conveniente para realizar sondeos explorativos "la comarca comprendida entre el kilómetro 81 y la ciudad del Neuquén".
Estos informes fueron completados y ampliados por el
Doctor Juan Keidel, geólogo alemán de gran capacidad científica, corroborando y reafirmando la existencia de yacimientos petrolíferos en ese lugar.
Keidel aconsejó realizar la primera perforación en el lugar denominado Plaza Huincul, entre las estaciones Challacó y Ramón Castro, del Ferrocarril Sud, ramal Neuquén-Zapala. A un kilómetro al norte del Km 1.297 y "en el alto de un morro, al lado de una mata verde".
En 1915 se ordenó el traslado a Plaza Huincul de una perforadora Fauck, a la que se bautizó con el nombre de "
Patria" y cuya capacidad de perforación era de 500 metros. Como no existía paradero ferroviario alguno a la altura de Plaza Huincul, las descargas debieron realizarse en la estación Challacó, distante a 22 Km. trayecto que se realizó tracción a sangre y por malos caminos.
Otro de los problemas a resolver fue la falta de mano de obra para los trabajos iniciales de desmonte y armado de estructuras. Este inconveniente fue superado cuando el gobierno del Neuquén facilitó 30 presos de la cárcel provincial.
Con la Supervisión del Ing Enrique Cánepa, la perforación nº 1 fue empezada el 17 de febrero de 1916.
En un período de descanso, Don José Potenzoni viaja a Buenos Aires para contraer enlace con Doña María Carmela Fortunato de 16 años, y regresó con su mujer al Campamento de perforación en Plaza Huincul.
Vivían en carpas y cuando el viento no dejaba nada en pié, se cobijaban en cuevas. En medio de aquella desolada meseta vivieron duras jornadas: los víveres necesarios para el sustento diario los adquirían en un almacén distante a dos Km de la zona de perforación: el almacén de Castagnous; la correspondencia era retirada de la posta de
Doña Carmen Funes, que pasaría a la leyenda con el famoso sobrenombre de la
Pasto Verde.
El Equipo de Hombres que trabajaron en el Pozo Patria fueron:
Ingº José Cánepa
José Almendra
Santiago Antón
José Arroyo
Rosendo Artigas
Benigno Bouza
Juan Carrosino
Emilio Castelón
Jorge Dompé
Pedro Espinosa
Josè Garrido
Rafael Garrido
Francisco Gruber
Pablo Gunter
Guillermo Helberk
Max Kessler
Oscar Lenhard
Juan Lunghi
Carlos Mayer
Santiago Martinelli
Fernando Melneke
José Melo
Juan Miralles
Benito Perez
Juan Pollo
José Potenzoni
Cipriano Salto
Focas Sanchez
Juan Schreiber
Juan Soufal
José Sproviere
José Vigna o Viña
El avance de la máquina Patria fue lento. Aparte de la poca o ninguna experiencia del personal en labores petroleras, se debieron afrontar otras dificultades: la escasez de agua, cuya provisión debía ser hecha por el ferrocarril, y las características del terreno. Entre febrero y el 31 de diciembre de 1916 el pozo avanzó hasta los 260 metros. A partir de los 340 metros, la pesca de una de las herramientas llevó cuatro meses de tarea. Al llegar ésta a los 516 metros aparecieron rastros de petróleo y el
29 de octubre de 1918 la máquina alcanzó el horizonte petrolífero, entre los 603 y los 606 metros.
Entre el 30 de enero de 1919 y el 30 de agosto de 1922 fueron realizados en Plaza Huincul seis pozos más.
Fuente: YPF UNA EMPRESA AL SERVICIO DEL PAIS 1922-1972 Obra editada por el Departamento de Ceremonial y Protocolo de la Empresa YPF